James Cameron / Exclusivo en GENTE

Antes de ganar el Globo de Oro a Mejor Dirección y a Mejor Película, por Avatar, el realizador James Cameron habló en exclusiva con la Revista GENTE Colombia. Aquí los dejamos con la versión completa del artículo escrito por nuestro corresponsal estrella.

James Cameron / Foto: 20th Century Fox

Por Mario Amaya / Especial para GENTE / Los Angeles

El nuevo filme de James Cameron aún no se había estrenado y ya habían empezado las acusaciones en su contra. “Avatar no es una historia original, está basada en el libro de ciencia ficción titulado Call Me Joe (1957), del escritor Poul Anderson”, afirmaron algunos seguidores de la Ciencia Ficción.

Otros defienden al realizador, creen en la originalidad de su relato y recuerdan que cuando exhibió su Terminator en 1984, también los incrédulos hablaron de plagio. El creador de Titanic –filme que recibió 11 premios Oscar en 1998–, quien no dirigía un largometraje de ficción desde hace 12 años, hace caso omiso a los rumores. Sabe que tendrá que oír muchos comentarios más, a favor o en contra de su Avatar. Cameron abrió las puertas de su productora en la ciudad de Santa Mónica, California, para mostrarle a GENTE el resultado de un largo trabajo de casi tres años entre maquetas, figurines y todo un ejército de realizadores, diseñadores, productores y complejos planos.

Foto: 20th Century Fox

GENTE: Comprenderá que, después del éxito que consiguió con ‘Titanic’, y después más de una década sin ver un largometraje suyo hay una gran expectativa. ¿Por qué se decidió por este proyecto?

–Tiene razón, pero lo cierto es que Avatar es un filme que venía planeando mucho antes de Titanic. En el verano de 1995, cuando estuve haciendo unas excursiones de filmación, ya tenía terminado el borrador de la historia. La cuestión era saber cuándo la podría convertir en una película. En ese entonces yo sabía que no existía la tecnología necesaria para hacer realidad lo que tenía en mente.

GENTE: Habría sido un error hacer la cinta…

–Pude haber hecho una versión regular y tenerla lista para 1998 o 1999, pero no contábamos con las herramientas necesarias para llevar a la pantalla el fotorrealismo con todas sus características, ni para mantener las fisonomías de muchos de los personajes que se ven en la película. A finales de los ochenta, con el filme El abismo (1989), llegamos al nivel máximo que daba la tecnología del momento y con ella creamos una criatura de fluido, al igual que en Terminator 2 (1991). Fuimos innovadores, pero el nivel tecnológico de esos tiempos no era suficiente para recrear la complejidad que requería una obra cinematográfica como Avatar.

Foto: 20th Century Fox

GENTE: ¿Cuándo se dio cuenta de que el proyecto era posible y se decidió en llevarlo a cabo?

–Cuando se estrenó El señor de los anillos de Peter Jackson, en el 2001. Al ver al personaje de Gollum supe que ya era hora de proseguir con la historia que tenía guardada. La película le demostró a la comunidad cinematográfica que a nivel tecnológico sí se podía hacer algo novedoso. Aunque el tratamiento que necesitaba Avatar era muy diferente.

GENTE: ¿En qué se inspira su nuevo filme?

–Esencialmente en los libros de ciencia ficción que leí desde niño y en ciertos elementos e ideas de la ciencia y la biología que me interesaron en la escuela. Pero ya sabes, yo era un artista. Hice mucho arte de fantasía, tengo muchas pinturas y cuadros guardados, así que decidí regresar a mis raíces, buscar qué era lo que me gustaba tanto en el cine de ciencia ficción y de fantasía. Todas esas ideas que guardé en los últimos 20 años luego fueron a parar al borrador final de este relato.

GENTE: ¿Qué libros y películas de esos géneros lo influenciaron?

–Son demasiados. Desde joven fui un ávido lector. En mis años de secundaria casi leía un libro de ciencia ficción al día, no eran muy largos. Por eso no puedo hablar de la influencia de un solo escritor o un solo director de cine. Tal vez me entretuve mucho con los filmes de Ray Harryhausen (productor de Furia de titanes), o me impactaron libros como Duna.

GENTE: Habrá visto muchas cintas de ciencia ficción…

–Sería fácil decir que me inspiré en 2001: una odisea en el espacio, pero el espectador no verá en Avatar algo similar a la película de Kubrick. Digo que todos esos filmes y libros me influenciaron para crear maquetas, armar mis propios modelos, filmar secuencias. Me impulsaron para comenzar a rodar con la cámara de súper 8 de mi padre sin tener un centavo en el bolsillo, me ayudaron a darme cuenta de que lo único que quería era convertirme en un relator de historias visuales.

Foto: 20th Century Fox

GENTE: ¿Qué tuvo que hacer para rodar la película tal y como se la imaginó?

–Nos metimos en un territorio nuevo y desconocido. Nos alejamos completamente de los manuales de cómo rodar cine de acción mezclado con escenas computarizadas. Necesitábamos hacerlo de manera diferente. Creamos un proceso novedoso. Yo operaba mi cámara de 3-D y al mismo tiempo podía ver el mundo imaginario y dirigir a los actores reales acordes con el ambiente.

GENTE: Usted escribe, dirige, produce, es pionero en cuestiones de tecnología de cámaras… ¿qué no hace?

–No hago nada, pero nada, de música.

GENTE: Asumió un riesgo grande al pedirle a un actor poco conocido como Sam Worthington que fuera su protagonista, ¿por qué?

–Porque es muy bueno. Y hablo en serio. Cuando lo vi en las audiciones me pareció que era un actor joven muy convencido de lo que hacía, aunque obviamente tenía algunas desventajas, como su marcado acento australiano. Pero al ponerlo en el filme y compararlo con otros aspirantes, tanto el estudio como yo quedamos convencidos de que era el que más se acoplaba, no solo al personaje sino al proceso de filmación. No iba a ser un rodaje convencional de dos o tres meses, este ha sido un proceso de casi dos años. Y los últimos meses han sido de pulir, adecuar el sonido, las ediciones finales, etc.

Foto: 20th Fox Century

GENTE: ¿Cómo ve su carrera hasta ahora, cómo cree que la ven los demás?

–Aún no lo sé. Es decir, me gusta hacer lo que hago y me gusta que piensen en mí como un director que puede contar con el capital necesario para poder filmar las películas que quiere, es así de simple. Pero ya sabes, me gusta ser un explorador y un artista. Son las dos cosas que más me llenan como persona.

GENTE: Y para hacer realidad su arte se apoya mucho en las nuevas tecnologías…

–Algunas veces mi exploración se traduce en tecnología, en nuevas formas de hacer arte visual. Pero en otras ocasiones mi búsqueda puede ser como la del que se sumerge en un océano y descubre nuevas especies marinas. Eso es lo que espero volver hacer una vez Avatar cumpla con las expectativas establecidas por los inversionistas y el estudio.

GENTE: ¿Cree que el mundo futuro será como el de sus películas ‘Terminator’ o ‘Avatar’?

–Quién sabe. La ciencia ficción no es el mejor medio para predecir cómo va a ser el mundo real en un futuro. Te pregunto: durante los primeros 75 u 80 años de literatura y el cine de este género, ¿dónde estaban las computadoras? No existían, y cuando las incorporaron eran máquinas inmensas que llenaban edificios completos. Nadie en 75 años escribiendo historias de ciencia ficción predijo que iban a existir las computadoras personales y hoy en día son ellas las que definen el estilo de vida del mundo. Así que la ciencia ficción en raras ocasiones predice cómo va a ser el futuro.

GENTE: En ‘Avatar’ hay una especie de lucha de civilizaciones, de conquistadores y conquistados…

–Lo que estamos contando de alguna forma es un proceso de conquista similar al que llevaron a cabo los británicos en Estados Unidos o los españoles y portugueses en  Suramérica, o lo que sucedió en cualquier otro país del mundo que ha sido invadido y colonizado. Es una historia en la que una cultura tecnológicamente superior llega a un mundo nuevo que posee recursos que los invasores quieren tomar. ¿Qué sucede entonces? Nunca termina bien.

Fotos: 20th Century Fox

GENTE: ¿La película quiere llamar la atención sobre cómo el hombre está destruyendo la naturaleza?

–En parte. El filme quiere mostrar que los humanos estamos abusando de nuestro entorno. No solo del mundo natural, también de nuestro propio interior. Sería simplista decir que esta película se trata de la lucha del humano contra los navi, pero la ciencia ficción es hecha por humanos para humanos, ¿correcto? Así que la idea de la cinta es que los navi representan algo que admiramos, son un reflejo de lo que quisiéramos ser. Queremos vivir en armonía, ser más sabios, más espirituales y más avanzados físicamente.

GENTE: Y en esa cruzada nos llevamos por delante a la naturaleza…

–Avatar nos recuerda todas esas cosas que como especie estamos perdiendo. Pensamos que sonsacar lo que se pueda de la naturaleza porque lo necesitamos, pero ese modelo no va a funcionar por mucho tiempo si queremos preservarnos como especie. Espero que la gente que sobreviva en los próximos 50 años no piense más de esa manera.

GENTE: En el mundo del cine se refieren a usted como un incansable ‘innovador’. ¿Se ha sentido presionado por tratar siempre de estar innovando?

–Si eres pionero en este negocio la presión para superar lo anterior es altísima. Cuando hice Terminator nadie me conocía ni daba un centavo por mí. Pero a medida que vas creando tu negocio y haciendo películas taquilleras, las nociones van cambiando.

GENTE: ¿Habrá segunda parte de ‘Avatar’?

–Tardé mas de tres años en terminar el borrador de la historia. Existen en ella muchos subtemas que darían para hacer continuaciones o historias paralelas. La pregunta es si mi mente estaría dispuesta a gastar otros tres o cuatro años para poder realizar de nuevo un proyecto tan grande como este.