Verónica Orozco

La actriz de A corazón abierto es la protagonista con más ‘rating’ en la historia de nuestra televisión. Superó a su hermana mayor, Ana María, con Yo soy Betty, la fea y puede romper su propio récord con la segunda temporada de la serie. GENTE le escribió un guión para que lo interpretara en estas páginas (¡gran musa!) y hablamos del clan Orozco, del amor, los chismes y de su candente apartamento sin cortinas. Al final se robó una camioneta. En revista GENTE Colombia, la talentosa Verónica Orozco (artículo publicado en la edición de septiembre de 2010). Bonus track: al final del texto hay una foto que no se incluyó en la versión impresa, tremendo retrato, sólo para quienes visitan revistagentecolombia.com.

Por Francisco J. Escobar S.

En la sala de su apartamento hay un tubo metálico cromado de más de dos metros de longitud enclavado en el piso y adherido con firmeza al techo. En frente se ve un gran ventanal por el que entra una luz gris en esta nublada mañana de sábado. La bogotana Verónica Orozco (31 años), protagonista de la serie A corazón abierto, organiza la cocina mientras en el edificio cercano una sesentona curiosa mira con furia ese tubo metálico. La actriz ni se da por enterada.

Verónica Orozco / Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

En un esfuerzo sin igual de periodismo síquico-sensorial el redactor de estas líneas percibe que la tierna y chismosa ama de casa piensa: “Ahí está ese maldito e impúdico artefacto de la perdición en el que la niña esa frota su cuerpo sudoroso para escandalizar al vecindario”. Pero, señora, es solo un tubo en el que Verónica practica sus rutinas de pole dance, o baile del caño (¿recuerdan a Demi Moore en Striptease?), ejercicio que le ayuda a desestresarse –también hace yoga–. No la culpe, doña, por nunca cerrar las cortinas y por pasar corriendo en calzoncitos, al final es su apartamento y en la intimidad del hogar cada cual hace lo que le da la gana. Conclusión número uno: la cantante de Las bragas es una mujer de ventanas abiertas y hasta en su casa tiene rating.

Verónica Orozco /Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

El rating y el apellido Orozco tienen una vieja amistad. Primero fue muy cercano a Ana María (la hermana mayor que hoy vive en Argentina), protagonista de Yo soy Betty, la fea. Su telenovela llegó a ser la más vista de la historia de Colombia. Pero el rating también es amigo íntimo de Verónica (la hermana menor), quien interpreta a la doctora María Alejandra Rivas, una de las felices protagonistas de A corazón abierto, serie que batió el récord de Betty convirtiéndose de paso en el producto televisivo más exitoso en el país desde la creación de los canales privados con 45,9 puntos de rating (sobre 100 posibles) y 57,5 de share (es decir, en las fechas de la medición más de la mitad de los colombianos veían este programa). La doctora superó a la secretaria del doctor Armando. La hermana menor ahora vive la buena época que ya conoció la mayor.

Verónica Orozco /Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

“La verdad, el rating nunca ha sido mi principal preocupación, pero sí es la recompensa para esta serie. El resultado ha sido tan bueno que ya estamos grabando la segunda temporada”, dice Verónica en un auto que la lleva a la locación donde comenzará su película fotográfica con GENTE. Hoy recreará una historia de ocho páginas en las que ella hará autostop, seducirá a un ingenuo conductor y le robará su camioneta. Es un guión simple que no tiene la atmósfera siniestra de su película favorita: El bebé de Rosemary, ni la complejidad de las cintas de David Lynch (su director admirado), ni llegará a ser un best seller como la novela que ahora está leyendo: Comer, rezar, amar, pero que le exige contar las acciones sin palabras. Algo que no se le dificulta, ella sabe que un gesto comunica más que mil frases (pregúntenle a su vecina).

Verónica Orozco/Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

El riesgo y la mentira

Fernando Gaitán, creador de Betty, vicepresidente creativo y de producto del Canal RCN y otro aliado del rating, le cuenta a GENTE que en el casting de A corazón… lo que más le impresionó de Orozco fue su hábil uso de los silencios. “Una buena actriz es la que transmite lo que siente sin necesidad de hablar, eso ella lo logra sin dificultad. Pero Verónica además se goza lo que hace, tiene frescura y la claridad para saber adónde va su personaje”. Él, que ha trabajado con las dos Orozco (en realidad son tres hermanas, pero Juliana, quien vive en Madrid, no actúa) destaca que la menor ha asumido un reto agregado: “Las decisiones que toma su personaje pueden ser controversiales y eso podría asustar a cualquier actriz. Este no es el caso”.

Verónica Orozco /Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

Su compañero de set, el actor Jorge Enrique Abello (Armando en Betty, el doctor Hernández en la actual serie), explica: “Lo que más me gusta de trabajar con Verónica es que se arriesga, ese riesgo hace que las escenas con ella cobren vida. Se dice que la labor de los actores es mentir, pero pocos se dan cuenta de que nuestro oficio es decir la verdad a través del juego de la actuación, Verónica siempre está dispuesta a jugar”. Antes de terminar su conversación con GENTE, añade: “¿Viste ese chisme tan bobo de que estoy saliendo con Vero?”.

Verónica Orozco /Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

Ese es uno de los peligros del rating. Los medios del corazón elaboran parejas imposibles con las estrellas más populares. “¡Ay!, no llevo ni un año separada de Martín (de Francisco) y ya me han inventado que salgo con Jorge Enrique, con Rafael Novoa y hasta con Manolo Cardona. ¡Falso, nunca había estado tanto tiempo sola! Mis relaciones han sido bastante estables”, dice Verónica. Con el cantante Mario Duarte duró cuatro años, con el director de cine Rodrigo Triana (actuó bajo sus órdenes en Soñar no cuesta nada) duró cinco, con Martín se casó y duró dos, “esos han sido mis novios, todos unas rockstars, je, je”. Conclusión dos: en su vida hay mucho rating, sin embargo, poco galán.

Verónica Orozco/ Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

Pero las mediciones de sintonía no siempre estuvieron a favor de la doctora Rivas. Aunque creció escuchando los consejos de su padre, el actor Luis Fernando Orozco (“él solía decirme que un buen intérpete es un un buen mentiroso”) y oyendo las recomendaciones de Ana María (“los dos coincidían en que lo más importante para un actor es la intuición”), la mayoría de sus papeles no han tenido gran recordación. Sí, en el 2000 fue nominada a un premio India Catalina como actriz de reparto por su papel en Francisco el matemático –ese año su hermana ganó como mejor actriz protagónica por Betty–, pero las caracterizaciones de Verónica, quien comenzó a actuar a los 12 años en Oki Doki (saludos a Coco), apenas se recuerdan. Pasó por La lectora, Isabel me la veló, Las noches de Luciana y Los protegidos; fue Afrodita en la cinta Bogotá 2016 y aun así cuesta acordarse de ella. No por falta de talento. Quizá no le había llegado el personaje adecuado. El escéptico crítico de televisión Omar Rincón nos dice que Verónica “siempre se queda en seducción de pantalla, le falta la contundencia que rompa el cristal”, pero cree que está a punto de romperlo con su paso por A corazón abierto.

Verónica Orozco /Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

La ‘hot line’

De la niña vaga y distraída que dejó historia en el colegio Reyes Católicos (“siempre he sido muy soñadora, en las clases me la pasaba en una nube”), queda muy poco. Entre sus compañeros de trabajo tiene fama de responsable y profesional. “El éxito de Verónica no es casual, ella se ha preparado para esto. Siempre está leyendo libros sobre su oficio, (en su biblioteca está el Teatro completo de Chejov, hay textos de Stanislavski, Brecth y una edición especial de El principito que le regaló Abello) y como actriz me parece muy real en lo que proyecta. Es una persona creativa, una mujer dulce, pacífica, que no se sale de casillas con facilidad pero que tiene un carácter fuerte; no es malgeniada, simplemente es firme”, le cuenta a GENTE su ex esposo, el presentador Martín de Francisco.

Lo que sí puede enfurecerla es la brusquedad y la mala leche de alguna gente que se encuentra en la calle. “La otra vez estaba de sudadera en un supermercado, se me acercó un tipo y me dijo: ‘huy, la televisión sí que engaña, ¿no?’. ¡Qué tal! ¿Cómo no me voy a molestar?”, explica Verónica quien interrumpe la conversación para contestar su Blackberry (por el que chatea todo el tiempo). Llamada de Argentina, es su hermana Ana María. En la línea dos diosas del rating, esto es una verdadera hot line. Hablan cerca de 10 minutos. Conversación típica: “No, ese man nada que llama (…) sí, acabo de colgar con mi mamá (…) no sé, creo que estaremos todo el día en esta producción”. Chao. “Con mi hermana tengo la mejor de las relaciones. Nunca hubo competencia, nunca sentí la presión de tener que ser como ella o de superarla. En la adolescencia Ana fue como una madre para mí. De trabajo casi nunca hablamos y ya te dije que el tema del rating no es que me interese mucho. ¿En qué nos parecemos? Digamos que durante mucho tiempo Ana María y yo fuimos las feas de la casa, Juliana era la que se los levantaba a todos”.
Quienes conocen bien a las Orozco, aquellos que han estado en reuniones con las tres hermanas, cuentan que es como presenciar en exclusiva la mejor de las comedias: Ana María comienza sus graciosas imitaciones de diversos personajes, Verónica canta, Juliana –la que vive en España y tiene un hijo de 14 años– saca a relucir su histrionismo, y la fiesta termina en carcajadas. Son muy unidas, muy amigas.

Verónica Orozco/ Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

Cortina y comunión

Son las 5 y 40 de la tarde de este sábado lluvioso. Verónica acaba de robarse la primera camioneta de su vida en la ficción de estas fotos. La sesión termina con el obligatorio aplauso y ella deja escapar una de sus expresiones típicas: “miaaaaau” (en casa tiene dos gatos, ¿será por eso que utiliza tanto esa onomatopeya?). En menos de 48 horas estará grabando la segunda temporada de A corazón abierto –al elenco se sumarán Marlon Moreno, Iván López y Carolina Guerra–. Seguramente su comunión con los televidentes y el rating continuará, ella seguirá tocando la guitarra por las noches después del agite televisivo. Su vecina volverá a orar para que la actriz se compre unas cortinas y la fiesta de los voyeristas del barrio no terminará jamás.

Verónica Orozco/ Fotografía: Ricardo Pinzón © Revista GENTE Colombia

5 comentarios

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5 Respuestas a “Verónica Orozco

  1. mafe mantilla

    eres lo mejor veronica soy fans tuya y siempre lo dire cuando entro a internet solo busco cosas nuevas tuyas y de rafael novoa uds 2 me encantan y te mando un saludo enorme y aunq no te conosco en persona te llevo en mi corazon te quelo muxixiximo ATT mafe mantilla desde florida bukramanga y te aseguro q eres la mejor actriz del mundo y eso mismo tambn se lo digo a su hermana uds son muy talentosas en todo sentido besos chaos y algun dia te voy a conocer te lo aseguro te kiero

  2. ivan davidlopez barbosa

    princesa eres lo mas lindo y espectacular q este mundo puede tener tras de ser una excelente actris eres demasiadisisisimo hermosa estoy completamente enamorado de tu ser

  3. yesenia

    hola veronica me encantas mucho y tu queda muy bn de pareja con rafael son todos dos muy lindos no me pierdo la novela de a corazon abierto y eres muy talentosa y soy tu fans numero 1 cuidate

  4. maria fernanda montes

    vero te admiro mucho y espero algun da conoserte

  5. ay como tamo mi vero y amo a tu hija las adoro

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